martes, 21 de agosto de 2012

Las emociones

¿Crees que el amor es de débiles y por eso te cierras con desconfianza a nuevas relaciones? La emoción amor aporta la fuerza de un ciclón, nunca debilita.

¿Crees que la rabia te hace perder los papeles, y por eso tratas de reprimirla? La emoción rabia nos vitaliza, despeja y nos permite pasar a la acción, evitando permanecer en la queja o en la culpa.

¿Crees que el orgullo es de soberbios o prepotentes y por eso ocultas tus grandezas ante los demás? La emoción orgullo es la responsable de nuestro talento creativo, al ponernos en contacto con nuestro ser interior.

¿Crees que la tristeza es sinónimo de depresión, de negatividad y por eso evitas tus duelos? La emoción tristeza nos conecta con nuestro hemisferio izquierdo, nuestra inteligencia, el poder mental que encuentra soluciones a cualquier problema.

¿Crees que el miedo limita, bloquea, paraliza e impide conseguir tus sueños? La emoción miedo es la que nos ha permitido sobrevivir, pues activa mecanismos de defensa ante los peligros que acechan.

¿Crees que la alegría consiste en pequeños momentos de placer robados? La alegría debería ser nuestro estado natural que da paso a fluir en libertad, tras soltar el lastre del peso del pasado

Arancha Merino especialista en educación emocional

lunes, 20 de agosto de 2012

Buen consejo

Recuerdo que un invierno mi padre necesitaba leña, así que busque un árbol muerto y lo corte.

Pero luego, en la primavera, vio desolado que al tronco marchito de ese árbol le brotaron renuevos.

Mi padre dijo: "Estaba yo seguro de que ese árbol estaba muerto.

Había perdido todas las hojas en el invierno.

Hacia tanto frío, que las ramas se quebraban y caían como si no le quedara al viejo tronco ni una pizca de vida.

Pero ahora advierto que aun alentaba la vida en aquel tronco".

Y volviéndose hacia mi, me aconsejo: "Nunca olvides esta importante lección.

Jamás cortes un árbol en invierno.

Jamás tomes una decisión negativa en tiempo adverso.

Nunca tomes las mas importantes decisiones cuando estas en tu peor estado de animo.
Espera.

Se paciente. La tormenta pasara. Recuerda que la “primavera volverá".

Ama la vida

Ama la vida, disfruta de lo que te ofrece
No te dejes agotar por los malos pesares
Deja que el amor toque a tu puerta
No le niegues la oportunidad de abrigar tu alma

Quién dice que la vida es fácil?
Es difícil porque vives a veces momentos,
de alegrias o de ahogo de llanto
pero se aprende tanto de todo aquello
porque después de la tormenta viene la calma

si hoy te sientes deprimido, te comprendo
pero no te dejes ahogar por las grandes penas
observa a tu alrededor como la vida pasa,
y ten fe en que toda situación por algo sucede

Si hoy lloras, por un ser querido
deja fluir cada lágrima, no sientas pena hacerlo
porque las lágrimas, purifican el alma
porque solo desahogando tus sufrimientos,
solo así llegará la paz a tu alma


Ama la vida, valora las cosas buenas y malas
aprende a valorar el amor que te rodea
porque siempre habrá personas que te aman
solo que a veces no nos damos cuenta.

Sí hoy, alguien toca a tu puerta,
no cierres las puertas al amor, a la amistad
porque son sentimientos, de un valor infinito
que nada ni nadie puede comprarlos

Ama la vida, aprende a vivirla
con sus altas y sus bajas
porque vida tenemos sólo una
y hay que aprender a valorarla

Somos bendecidos por estar aquí
en este mundo, en donde venimos
con un propósito y una nueva esperanza
ama la vida, ámala cada instante

viernes, 17 de agosto de 2012

La Palabra

¿En qué extensión controlamos la calidad de nuestras palabras?

A través del habla mostramos lo que somos, lo que pensamos y sentimos.

El habla refleja nuestras actitudes y opiniones, nuestros deseos, gustos y sinsabores.

A través del habla, revelamos al mundo nuestra personalidad y la calidad de nuestra conciencia, hacemos amigos y enemigos.

El habla es la herramienta para hacer la vida funcionar o no funcionar. El habla es una arte.

La cuestión es: ¿Estoy utilizando el tiempo para tornarme un buen artista?


Brahma Kumaris

Paciencia

Debes aprender que, con paciencia, puedes mejorar tu destino.
Debes saber que, mientras más tenaz sea tu paciencia, más segura será tu recompensa.
No existe ningún gran logro que no sea el resultado de un trabajo y de una espera pacientes.
La vida no es una carrera.
Ningún camino será demasiado largo para ti si avanzas sin prisa.
Evita, como la peste, todo carruaje que haga un alto para ofrecerte un rápido viaje a la riqueza, la fama y el poder.
La vida tiene condiciones tan duras, hasta en sus mejores momentos, que las tentaciones, cuando hacen su aparición, pueden destruirte.
¡Camina! Puedes hacerlo.
La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce.
Con paciencia puedes soportar cualquier adversidad y sobrevivir a cualquier derrota.
Con paciencia puedes controlar tu destino y tener lo que desees.
La paciencia es la clave de la satisfacción para ti y para los que deben vivir contigo.

Los ingredientes principales de la felicidad

· Compartir lo que tienes.
· Amar sin exigencias.
· Perdonar sin cicatrices.
· Aceptar sin perfecciones.
· Agradecer lo que te dan.
· ¡Y no rendirte nunca!

Ceguera física y ceguera del espíritu

Esta es la historia de una joven ciega que se odiaba a si misma, y a todo el mundo por ser ciega. Odiaba a todos, menos a su novio que la quería mucho.

Un día, consiguió un par de ojos sanos. La operaron y pudo ver.

Cuando lo hizo, el novio le preguntó si se casaría con el, a lo que ella respondió que no, porque se dio cuenta que él era ciego. El novio, triste, lo comprendió y se despidió de su vida.

En su partida le dijo: Tan solo te pido que cuides muy bien de mis ojos pues te los regalé y ahora son los tuyos. Te amo


Hoy, antes de decir algo destructivo, piensa en los que no pueden hablar; antes de quejarte del sabor de tu comida, piensa en los que no tienen que comer; antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones solitarios y tristes que añoran un compañero; antes de quejarte de tus hijos, piensa en quienes no los tienen y los desean; cuando estés cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que están desempleados y quisieran el tuyo; antes de señalar con el dedo, Y TOMARTE LA ATRIBUCION DE JUZGAR, recuerda que todos hemos cometido errores, y lo seguiremos haciendo.

Y CUANDO EL CANSANCIO Y LAS TINIEBLAS QUIERAN TIMARTE y llenarte de pensamientos negativos y destructores, SONRIE!! SONRIE y da gracias porque estas vivo y todavía andas por aquí.

ESTA VIDA NO ES ETERNA, PARA NADIE.

Es un regalo, una aventura, una celebración, un hermoso viaje.

Disfrútalo

Autodependencia

Cuando éramos niños mi primo y yo , estábamos cierta vez en casa de la abuela.
Mi primito entró corriendo y se estrelló de frente en la mesa del comedor, cayó sentado en el piso llorando.

Se había dado un golpe fuerte y poco después un bultito del tamaño de una ciruela le apareció en la frente.
Mi tía que estaba en una de las habitaciones corrió a abrazarlo y mientras me pedía que trajera hielo le decía a mi primo: Pobrecito! mala la mesa que te pegó, chas! chas! a la mesa..., mientras le daba palmadas al mueble, invitando a mi pobre primo a que la imitara.... yo pensaba:
¿....? ¿Cuál es la enseñanza? ¿La responsabilidad no es tuya que fuiste descuidado o torpe?
Que eres un niño y que no miras por dónde caminas; ¿la culpa es de la mesa?
¿La mesa es mala?

Yo intentaba entender más o menos sorprendido el mensaje oculto de la mala
intencionalidad de los objetos.
Y mi tía insistía para que mi primo le pegara a la mesa....

Me parece gracioso como símbolo, pero como aprendizaje me parece siniestro:
Tú nunca eres responsable de lo que hiciste, la culpa siempre la tiene el otro, la culpa es de afuera, tuya no, es el otro el que tiene que quitarse de tu camino para que no te golpees....
Tuve que recorrer un largo trecho para apartarme de los mensajes de las tías del mundo.

Es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña.
Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño.
Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa.
Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago.
Para que las cosas que me pasan, me pasen, yo tengo que hacer lo que hago.

Y no digo que puedo manejar todo lo que me pasa, sino que soy responsable
de lo que me pasa porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda.
Yo no puedo controlar la actitud de todos a mi alrededor, pero puedo
controlar la mía.
Puedo actuar libremente con lo que hago.
Tendré que decidir qué hago con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y aprendí, con todo eso, tendré qué decidir
cuál es la mejor manera de actuar.
Y tendré que actuar de esa mejor manera. Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos. Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión.

Y tendré, entonces, algo que viene con la autonomía y que es la otra cara
de la libertad: el Coraje.

Tendré el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio.
Tendré que ser libre aunque a otros les disguste.
Jorge Bucay

APRENDE A SER FELIZ

Los humanos no nacemos felices ni infelices, sino que aprendemos a ser una cosa u otra y que, en una gran parte, depende de nuestra elección el que nos llegue la felicidad o la desgracia. No es cierto, como muchos piensan, que la dicha pueda encontrarse como se encuentra por la calle una moneda o que pueda tocar como una lotería, sino que es algo que se construye, ladrillo a ladrillo, como una casa.

La felicidad nunca es completa en este mundo, pero que, aun así, hay raciones más que suficientes de alegría para llenar una vida de jugo y de entusiasmo y que una de las claves está precisamente en no renunciar o ignorar los trozos de felicidad que poseemos por pasarse la vida soñando o esperando la felicidad entera. No hay recetas para la felicidad porque no hay sólo una, sino muchas felicidades, y que cada hombre o mujer debe construir la suya... No obstante, sí hay una serie de caminos por los que se puede caminar hacia ella:

1) Valorar y reforzar las fuerzas positivas de nuestra alma. Descubrir y disfrutar de todo lo bueno que tenemos. Sacar jugo al gozo de que nuestras manos se muevan sin que sea preciso para este descubrimiento las manos muertas de un paralítico.

2) Asumir después serenamente las partes negativas de nuestra existencia. No encerrarnos masoquísticamente en nuestros dolores. No magnificar las pequeñas cosas que nos faltan. No sufrir por temores o sueños de posibles desgracias que probablemente nunca nos llegarán.

3) Vivir abiertos hacia el prójimo. Pensar que es preferible que nos engañen cuatro o cinco veces en la vida que pasarnos la vida desconfiando de los demás. Tratar de comprenderles y de aceptarles tal y como son, distintos a nosotros. Pero buscar también en todos más lo que nos une que lo que nos separa. Ceder siempre que no se trate de valores esenciales con nuestro egoísmo.

4) Tener un gran ideal, algo que centre nuestra existencia y hacia lo que dirigir lo mejor de nuestras energías. Caminar hacia él incesantemente, aunque sea con algunos retrocesos. Aspirar siempre a más, pero no a demasiado más. Dar cada día un paso. No confiar en los golpes de la fortuna.

5) Creer descaradamente en el bien. Tener confianza en que a la larga -y a veces muy a la larga- terminará siempre por imponerse. No angustiarse si otros avanzan aparentemente más deprisa por caminos torcidos. Creer en la también lenta eficacia del amor. Saber esperar.

6) En el amor, preocuparse más por amar que por ser amados. Estar siempre dispuestos a revisar nuestras propias ideas, pero no cambiar fácilmente de ellas.

7) Elegir, si se puede, un trabajo que nos guste. Y, si esto es imposible, tratar de amar el trabajo que tenemos, encontrando en él sus aspectos positivos.

8) Revisar constantemente nuestra escala de valores. Cuidar de que el dinero no se apodere de nuestro corazón, pues es un ídolo difícil de arrancar de él cuando nos ha hecho sus esclavos.

9) Descubrir que Dios es alegre, que una religiosidad que atenaza o estrecha el alma no puede ser la verdadera, porque Dios o es el Dios de la vida o es un ídolo.

10) Procura sonreír con ganas o sin ellas. Estar seguros de que el hombre es capaz de superar muchos dolores, muchos más de lo que él mismo sospecha.

Ansiedad y estrés

El Instituto Francés de la Ansiedad y el Stress, en París, definió veinte reglas de vida que dicen los expertos que, si uno consigue asimilar diez, con seguridad aprenderá a vivir con calidad interna:
1) HAGA UNA PAUSA mínima de 5 a 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
2) APRENDA A DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3) PLANEE SU DIA, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
4) CONCÉNTRESE en apenas UNA TAREA A LA VEZ. Por mas ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
5) OLVÍDESE de una vez por todas de que usted es indispensable en su trabajo, su casa o su grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, salvo usted mismo.
6) DEJE DE SENTIRSE RESPONSABLE por el placer de los otros. Usted no es fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
7) PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8) SEPARE LOS PROBLEMAS reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9) INTENTE DESCUBRIR EL PLACER de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
10) EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
11) SU FAMILIA NO ES USTED, está junto a usted, compone su mundo, pero no es su propia identidad.
12) COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que eviten el movimiento y la búsqueda.
13) ES NECESARIO tener siempre a alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
14) CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
15) NO QUIERA SABER si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
16) COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida en pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
17) La RIGIDEZ es buena en las piedras pero no lo es en los seres humanos.
18) UNA HORA DE INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.
19) NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas. Intuición, Inocencia y Fe.
20) ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que USTED ES LO QUE USTED HAGA DE USTED MISMO.

Alumbrando a otros

Hace cientos de años, había un hombre en una ciudad de Oriente. Un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.

Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo entonces, le dice: ¿Qué haces, Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves…

Entonces, el ciego le responde: Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… No sólo es importante la luz que me sirve a mí sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella. ¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad? Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

MORALEJA: Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil. Muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el resentimiento…¡Qué hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no! Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con
mayor intensidad.

Todos pasamos por situaciones difíciles a veces. Todos sentimos el peso del dolor en determinados momentos de nuestras vidas, todos sufrimos en algunos momentos y lloramos en otros. Pero no debemos proyectar nuestro dolor cuando alguien desesperado busca ayuda en nosotros. No debemos exclamar como es costumbre: «La vida es así» llenos de rencor y de odio. No debemos… Al contrario, ayudemos a los demás sembrando esperanza en ese corazón herido. Nuestro dolor es y fue importante, pero se minimiza si ayudamos a otros a soportarlo, si ayudamos a otro a sobrellevar la Luz, demos luz. Tenemos en el alma el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer. Está en nosotros saber usarla. Está en nosotros ser Luz y no permitir que los demás vivan en las tinieblas.

Acuerdos & Integridad

Nosotros realizamos acuerdos todos los días. Algunos parecen pequeños e insignificantes: convenir una hora para encontrarse, prometer ejecutar un mandado, etc... Otros, se perciben como más grandes y más importantes:
sellar un contrato, firmar para un crédito, etc... Pero todos ellos son importantes. Porque ésta es la manera en que la confianza se gana. La reputación de una persona se construye sobre su habilidad para hacer y mantener acuerdos.

Los siguientes siete puntos le ayudarán a ser una persona con la que se puede contar:
1. Tome todos los acuerdos en serio: cuando usted acuerda hacer algo, hágalo. Y hágalo cuando usted dijo que lo haría y de la manera en que usted acordó hacerlo. Cuando usted acuerda encontrarse con alguien, asegúrese de estar allí y a tiempo. Los acuerdos con usted mismo también cuentan. Si se prometió hacer gimnasia hoy, mantenga su promesa. Desarrolle el hábito de mantener sus acuerdos.

2. Sea cuidadoso con lo que acuerda: no dé su palabra a la ligera.
Muchas personas encuentran más fácil decir sí que no. Pero es mucho mejor mantener cierta reserva con lo que aceptamos hacer, ya que de lo contrario podríamos estar sobre-comprometidos y así, ser incapaces de realizar lo que dijimos.

3. Registre sus acuerdos: en el transcurso de la semana podemos hacer docenas de acuerdos. Debemos tener alguna manera de registrar estas promesas (un sistema de seguimiento propio) por escrito. Anótelas. Usted puede tener grandes intenciones, pero si se olvida de hacer lo que acordó hacer, el resultado será el mismo que si eligiera romper el acuerdo.

4. Asegúrese de que sus acuerdos estén claros: con un acuerdo escrito usted tiene algo. Con un acuerdo verbal no tiene más que aire.
Siempre es mejor tener un acuerdo por escrito, aunque sea simplemente una carta o nota de entendimiento. Es mucho más fácil después dirimir cualquier confusión, si estaba escrito. Así nadie tiene que confiar en su memoria.

5. Tenga cuidado con quién hace acuerdos: hay un viejo adagio que dice algo así: "Estáfeme una vez y la vergüenza será suya; estáfeme dos veces y será mía". Si hace acuerdos con personas, cuya historia demuestra que no mantienen acuerdos, usted está preparando el camino para la desilusión.

6. Renegocie cuando no pueda mantener un acuerdo: cuando no sea capaz de completar un acuerdo, siempre vaya con la otra parte -o partes- y renegocie. Puede ser incómodo, pero mantendrá su integridad y tendrá mucha más "clase" que ignorar o no solucionar el problema.

7. Condúzcase por acuerdos: en lugar de decirle simplemente a alguien que haga algo, pregúntele si aceptaría hacerlo de esa manera y por un cierto tiempo. Si pedimos a alguien hacer algo, seguramente lo hará porque le dijeron que lo hiciera, pero si le preguntamos y obtenemos su acuerdo, tendremos más chances de que sea realizado. Usando este método, usted averiguará también si su pedido fue claramente comprendido.
Prestando mucha atención a los acuerdos que hacemos, registrándolos y desarrollando el hábito de mantenerlos, nos volvemos personas íntegras. Su vida (y las de aquellos a su alrededor) funcionará mejor cuando los acuerdos sean cuidadosamente realizados y diligentemente mantenidos. Tenga algo por
seguro: la calidad de su vida está en directa relación con la calidad de sus acuerdos.

Actitud

Una mujer muy sabia se despertó un mañana se miro al espejo.
Y noto que tenía solamente tres cabellos en su cabeza.
'Hmmm' pensó' Creo que hoy me voy a hacer una trenza'.
Así lo hizo y paso un día maravilloso.

El siguiente día se despertó se miro al espejo
Y vio que tenía solamente dos cabellos en su cabeza.
'H-M-M' dijo' Creo que hoy me peinare de raya en medio'
Así lo hizo y paso un día grandioso.


El siguiente día cuando despertó, se miro al espejo y noto
que solamente le quedaba un cabello en su cabeza.
'Bueno' ella dijo' ahora me
voy a hacer una cola de caballo.'
Así lo hizo y tuvo un día muy muy divertido.


A la mañana siguiente cuando despertó corrió al espejo y enseguida noto
que no le quedaba un solo cabello en la cabeza.
'Que Bien!' Exclamo.
'Hoy no voy a tener que peinarme!'

Tu actitud es todo.

Siempre se bondadoso.
Porque cada persona que te encuentres esta peleando
alguna clase de batalla

La vida no es esperar a que la tormenta pase...

Es aprender a bailar bajo la lluvia.

Aceptar los problemas de la vida

Muchas veces nos desesperamos por la cantidad de problemas que tenemos que afrontar diariamente: en el trabajo, en la casa, en cualquier otro lado. Parecería que fuéramos de problema en problema; no terminamos de salir de uno cuando ya aparece otro.
En esos momentos solemos decir: "¡Que feliz sería si no tuviera tantos problemas!" Sin embargo, este es un enfoque equivocado. Mientras vivamos, la vida nos presentará inevitablemente problemas para resolver, y el hecho de ser feliz no está relacionado con la existencia o no de problemas sino con la manera en que los enfrentas.
Piensa un poco en qué es una situación problemática. Se dice que tenemos un problema cuando algo no se produce de la manera que nos gustaría. No ganamos lo que nos gustaría, los hijos no se portan como nos gustaría, o simplemente el tránsito no avanza tan rápidamente cómo nos gustaría. ¿Sería posible que todo ocurriera de la manera en que a ti te viene bien? Obviamente que no, aunque más no fuera por la razón de que muchas veces lo que es el beneficio de uno es el perjuicio del otro.
Entonces vemos que los problemas son una parte ineludible de la vida. Si queremos vivir, tenemos que enfrentar problemas. Pero no debes verlo como un mal irremediable, sino como una oportunidad para superarte. Cada problema es una oportunidad para ejercer tu razonamiento, que es la manera de crecer.
Ejercer tu razonamiento con un problema no significa necesariamente tener que resolverlo. Tal vez lo que debas hacer es ignorarlo. Con cada problema que se te presenta, tienes las dos opciones: resolverlo o ignorarlo. Existen distintos tipos de problemas, y a menudo se presentan varios simultáneamente. Sería una cuestión sin sentido tratar de resolver todos sin que falte uno.
Cuando tenemos que enfrentar varios problemas al mismo tiempo, lo primero que tenemos que hacer es jerarquizar los mismos. Habrá algunos más importantes y otros que lo son menos. Tus recursos no son ilimitados y es probable que, al tratar de solucionar los menos importantes, comprometas la solución de los más urgentes. Entonces sería una decisión sabia ignorar aquellos problemas que en el momento no te son tan importantes.
Una vez establecida una jerarquía de problemas y determinado cuáles vamos a tratar de resolver y cuáles vamos a dejar para más adelante o para nunca, no nos queda otra alternativa que comenzar a tratar de resolverlos. Es en este momento cuando realmente está en juego la posibilidad de ser feliz; la diferencia entre ser feliz o no, radica en la actitud con que afrontas tus problemas.
Hay tres actitudes con las que puedes encarar la resolución de tus problemas: "Soy incapaz de solucionar nada", "Nada es demasiado difícil para mí" y "Algunas cosas podré resolver y otras no". La última opción es la única que te puede ayudar a tener más felicidad en tu vida.
Si desde el comienzo supones que eres incapaz de resolver cualquier problema que se te presente, estarás constantemente dependiendo de alguna otra persona para poder vivir. Llevar una vida dependiente no es la manera de vivir feliz. Para poder serlo debes tratar de ser tan autónomo como te sea posible, dentro de los limites que implica seguir siendo un ser humano. Vivir encadenado a los otros para que te solucionen tus problemas, es condenarte a la infelicidad.
Si partes de la base de que no hay nada que esté más allá de tus posibilidades, también vas camino a la infelicidad, sencillamente porque esa afirmación no es cierta. No existe ningún ser humano todopoderoso, todos tenemos nuestras limitaciones. Si piensas que todo lo puedes, estás equivocado, y en algún momento la realidad se encargará de demostrártelo. Cuando ello ocurra, el golpe puede ser muy fuerte y ciertamente no serás una persona feliz.
Si tienes una apreciación realista de tus posibilidades y reconoces que algunas cosas podrás resolver y otras no, estás mucho mejor preparado para ser feliz. Es importante darse cuenta de que hay hechos que escapan a nuestra decisión y que, por más buena intención que pongamos, no lograremos cambiarlos. Esto no significa que dejes de hacer todo lo que puedas, si no para solucionar, al menos para tratar de mejorar en lo que se pueda la situación.
Siempre tenemos que ponderar hasta donde llegan nuestras posibilidades, y tratar de llegar hasta el límite de las mismas, pero no pretender ir más allá. Si eternamente estás tratando de hacer lo que no puedes, eternamente serás infeliz.
Para que los problemas no te impidan tener toda la felicidad que puedas en tu vida, debes tener fe en tu capacidad para resolverlos, pero tampoco creerte omnipotente. Debes alegrarte por los que has podido resolver y no amargarte por aquellos que quedaron sin solución, descansando siempre en la tranquilidad que te da el saber que has hecho todo lo que has podido.

Vive Mejor


Haz como los pájaros: comienza el día cantando.

La música es alimento para el espíritu.

Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta.

Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno.

Si insistes en no cantar, por lo menos escucha mucha música y dejate llevar por ella.

Ríete de ti mismo. Es el comienzo para ser felíz!


Ríete abiertamente para que todos se puedan contagiar de tu alegría.

No te dejes abatir por los problemas.

Si tratas de convencerte de que estás bien, terminarás convenciéndote de que realmente lo estás, y cuando menos lo pienses te vas a sentir realmente bien.

El buen humor, así como el mal humor, se contagian.

¿Cual de ellos vas a escoger?

Si estás de buen humor, las personas a tu alrededor también lo estarán y lo necesitan, como tú.

Leé libros, leé poesía; la poesía es el arte de aceitar el alma.

Leé novelas, historias de amor, todo lo que reviva tus sentimientos.

Camina, corre, salta... El peso de la cabeza es muy grande, contrabalanceálo con algo!

Y te vas a sentir mejor, más animado, más joven.

Encara tus obligaciones con satisfacción. Es maravilloso disfrutar lo que se hace.

Pon amor en todo lo que está a tu alcance.
Cuando te propongas hacer algo, ¡metete de cabeza!

No dejes escapar las oportunidades, no vuelven.

Ninguna barrera es infranqueable si estás dispuesto a luchar contra ella.

No dejes que tus problemas se acumulen, resuelvelos lo antes posible.

Habla, conversa, explica, discute y perdona: el silencio mata.

Exterioriza todo, deja que las personas sepan que las estimas, que las amas, que las necesitas.

¡AMAR NO ES VERGÜENZA, por el contrario, ES LINDO!

Vuelve a las cosas puras, dedicate a la naturaleza.

Cultiva tu interior y ella hará que brote belleza de todos tus poros.

No seas aburrido(a). Tu puedes! Todos podemos.

Entonces . ¡¡¡Vamos!!! "A Vivir Mejor"

Entrevista de César a Jonathan Tepper

endgame
http://www.youtube.com/watch?v=dbgkB4Gtc4I&feature=related

Jonathan Tepper

http://www.youtube.com/watch?v=-hBEbBQyMgI

lunes, 13 de agosto de 2012

Actitud Mental Positiva


Siempre es un buen momento para conocer qué actitudes puedo adoptar para ser más positivo.
Reconozca que su actitud mental es lo único sobre lo cual usted, y sólo usted tiene un control completo.
Comprenda, y demuéstreselo para su propia satisfacción haciendo que así sea, que toda adversidad, dolor o derrota, sin importar si fue provocada por usted, contiene la semilla de un beneficio equivalente que puede alimentar hasta convertir en una bendición que se eleve por encima del desastre que la creó.
Aprenda a cerrar la puerta de su mente a todos los fracasos del pasado.
Despeje la mente de cualquier influencia que no sustente una actitud mental positiva.
Descubra qué es lo que más desea en la vida, y vaya en pos de ello. Hágalo ahora mismo ayudando a otros a adquirir beneficios similares.
Elija a la persona que, en su opinión, es la mejor persona de todo el mundo, pasado o presente. Conviértala en su figura inspiradora, emúlela de todas las maneras posibles.
Determine qué tipo de recursos necesita, establezca un plan para adquirirlos basados en la idea de no excederse ni quedarse corto.
No piense en pequeño, pero recuerde, la codicia, más que cualquier otra cosa, ha destruido a gente ambiciosa.
Forme el hábito de decir o hacer algo cada día que consiga que alguna otra persona se sienta mejor. Puede hacerlo con una llamada telefónica, una postal o un simple acto de amabilidad. Por ejemplo, si le da a alguien un libro bueno e inspirador, le está regalando a esa persona algo que obrará maravillas en su vida. Una obra buena al día mantendrá alejada la melancolía.
Oblíguese a comprender que lo que le fustiga no es la derrota, sino la actitud mental que mantiene hacia ella.
Entrénese para buscar la semilla del beneficio equivalente que hay en todas las decepciones a las que se enfrente.
Averigüe que es lo que más le gusta hacer, y realícelo como un esfuerzo de amor con el alma y el corazón.
Quizá sencillamente sea un pasatiempo perfecto. Sólo recuerde que una mente ociosa se convierte rápidamente en una mente negativa; se le llama rumiar.
Póngase en contacto con cualquiera a quien sepa que ha ofendido injustamente y ofrezca unas disculpas sinceras.
Solicite el perdón. Cuanto más amarga resulte esta tarea, más liberado se verá de influencias mentales negativas al hacerlo.
Reconozca que el espacio que ocupa en este mundo tiene una proporción exacta con la cantidad y calidad del servicio que ofrece en beneficio de otros, más la actitud mental con que lo realiza.
Rompa malos hábitos.
Absténgase de los vicios de uno en uno durante un mes hasta que se demuestre quién manda. Si necesita ayuda de un consejero o un grupo de apoyo, consígala. No deje que lo domine el orgullo.
Entienda que nadie puede herir sus sentimientos, encolerizarlo o asustarlo sin su plena cooperación y consentimiento. Cierre su mente a cualquiera que desee ejercer una influencia destructiva.
Relacione cada circunstancia de su vida como algo que ha tenido lugar para mejor, ya que puede que su experiencia más triste le aporte su mayor bien si le da una oportunidad al tiempo para que alivie su angustia.
Desvíe cualquier urgencia por controlar a otros. Ahóguela antes de que lo destruya. Canalice esa energía hacia un control de sí mismo.
Ocupe la mente haciendo lo que quiere hacer con el fin de que no le quede tiempo para distraerse con las cosas que no quiere hacer.
Sintonice la mente para atraer las cosas y situaciones que desea expresando en una oración diaria su gratitud por lo que ya tiene.
Niéguese a seguir el consejo de nadie… a menos que esa persona esté dispuesta a proporcionarle pruebas satisfactorias de la sensatez de dicho consejo. Se evitará a los charlatanes, los descaminados y los necios.
Distinga que el poder personal no procede sólo de la posesión de cosas materiales. Mahatma Gandhi condujo a su nación a la libertad sin tener ninguna fortuna.
Fortalezca el hábito de la tolerancia, y mantenga una mente abierta a todas las cosas y a todas las personas sin importar su raza o credo. Aprenda a que la gente le guste tal como es, en vez de exigir que sea como usted desea que sea.
Reconozca que el amor es el mejor remedio para su cuerpo y su alma. El amor cambia toda la química del cuerpo y lo condiciona para la expresión de una actitud mental positiva. También extiende el espacio que usted ocupa en el corazón de otros. La mejor manera de recibir amor es dándolo.
Evite el miedo a la vejez al recordar que nunca nada le es arrebatado sin ser sustituido por algo de igual o mayor valor. Por ejemplo: la juventud se ve reemplazada por la sabiduría.
Confíe en que se pueden hallar soluciones adecuadas para todos sus problemas, pero acepte el hecho de que las soluciones tal ves no sean las que usted quiere.
Dependa de los ejemplos de otros para recordarse que se puede superar cualquier desventaja. Thomas Edison sólo tuvo tres meses de enseñanza escolar formal, sin embargo fue el más grande inventor de todos los tiempos.
Un objetivo preciso principal es más fuerte que cualquier limitación.
Dé la bienvenida a una crítica amistosa en vez de reaccionar negativamente.
Aproveche cualquier oportunidad para aprender cómo le ven los demás, y empléela para hacer un inventario de si mismo y buscar cosas que necesiten mejorarse.
No tema a la crítica, foméntela.
Absténgase de conversaciones negativas, en especial críticas, chismosas o para tirar abajo la reputación de otra gente. Esas actividades condicionan su mente para que piense de manera negativa.
Crea en su capacidad para ser libre y autodeterminante, y lleve esa creencia a la práctica actuando en consonancia. ¡Hágalo ahora!
RECOMENDACIÓN: Lea esta lección una vez por semana durante seis meses. Se instruirá tan exhaustivamente con estos hábitos y condicionantes mentales que su actitud mental se volverá y permanecerá positiva en todo momento.

El mercader y la bolsa


Cierto día un mercader ambulante iba caminando hacia un pueblo. Por el camino encontró una bolsa con 800 dólares. El mercader decidió buscar a la persona que había perdido el dinero para entregárselo pues penso que el dinero pertenecía a alguien que llevaba su misma ruta.
Cuando llego a la ciudad, fue a visitar un amigo.
- ¿Sabes quién ha perdido una gran cantidad de dinero? - le pregunto a éste.
- Sí, sí. Lo perdió Juan, nuestro vecino, que vive en la casa del frente.
El mercader fue a la casa indicada y devolvió la bolsa. Juan era una persona avara y apenas terminó de contar el dinero grito:
- Faltan ¡100 dólares! Esa era la cantidad de dinero que yo iba a dar como recompensa. ¿Como lo has agarrado sin mi permiso? Vete de una vez. Ya no tienes nada que hacer aquí.
El honrado mercader se sintió indignado por la falta de agradecimiento. No quiso pasar por ladrón y fue a ver al juez.
El avaro fue llamado a la corte. Insistió ante el Juez que la bolsa contenía 900 dólares. El mercader aseguraba que eran 800. El juez, que tenia fama de sabio y honrado, no tardó en decidir el caso. Le pregunto al avaro:

- Tu dices que la bolsa contenía 900 dólares ¿verdad?
- Si, señor, respondió Juan.
- Tu dices que la bolsa contenía 800 dólares - le preguntó el juez al mercader.
- Si, señor.
- Pues bien - dijo el juez - considero que ambos son personas honradas e incapaces de mentir. A ti porque has devuelto la bolsa con el dinero, pudiéndote quedar con ella. A Juan porque lo conozco desde hace tiempo. Esta bolsa de dinero no es la de Juan; aquella contenía 900 dólares. Esta solo tiene 800. Así pues, quédate tu con ella hasta que aparezca su dueño. Y tú, Juan, espera que alguien te devuelva la tuya.

Reflexiones sobre la vida

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie,
porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a tí mismo,
y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar otra vez,
corrigiéndote.

Nuca te quejes del ambiente ó de quienes te rodean,
hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer.
Las circunstancias son buenas ó malas según la voluntad ó la fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en una arma para luchar.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad ó de tu suerte,
enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos,
y la prueba que has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro,
acéptate ahora ó seguiras justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar,
y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte,
eres la causa de ti mismo,
de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.

Si tu has sido el ignorante, el irresponsable,
tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido tú.

No olvides nunca, que la causa de tu presencia es tu pasado,
como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los valientes, de los audaces,
imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones,
a quienes vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo,
y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande,
que es el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo del "ti mismo."

Comienza a ser sincero contigo mismo,
reconociéndote por tu valor, por tu voluntad
y por tu debilidad para justificarte.

Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo;
reconociéndote a tí mismo más libre y más fuerte,
dejarás de ser un títere de las circunstancias,
porque tú mismo eres tu destino.

Levántate y mira las mañanas, respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de la vida.
Despierta, camina, lucha.
Decídete y triunfarás.
No pienses en la suerte posible,
¡la suerte es el pretexto de los fracasados!

En el fondo del Pozo


Anoche soñé que caía en un pozo profundo. Estaba desamparado y sin ayuda, aunque intenté salir por mis propias fuerzas, era en vano pues las paredes del pozo se encontraban mohosas y resbalosas. Felizmente el pozo estaba en un camino vecinal por el que sin duda transitaría alguna persona.

Un optimista pasó y dijo: "Las cosas podrían estar peores".
Un pesimista, a su paso exclamó: "De seguro las cosas se complicarán".
Un moralista se acercó y me dijo: "Te daré un consejo, mi amigo; sí sales de este problema, no vuelvas a meterte en él".
Un budista llegó y dijo: "Si puedes subir hasta donde te alcance, te ayudaré".
Un filósofo, a su turno, exclamó: "Sólo crees que estás en un pozo".
Una persona muy piadosa dijo: "Sólo los malos caen en los pozos".
Un hombre rico, que pasó por allí con su hijo, añadió: "Sólo los cerdos se revuelcan en sus pocilgas".
Un fundamentalista exclamó: "Debes merecerte tu pozo. Dios te castigó por algo malo que hiciste".
Un abogado me propuso: "Demandemos al municipio por daños y perjuicios".
Un psicoanalista, a su vez me dijo: "Échale las culpa a tus padres".
Un sindicalista, al verme allí me dijo: "esta es una oportunidad para organizar una huelga.
Un sacerdote que pasaba por allí, al verme añadió: "Reza y Dios te ayudará".
Un pastor evangélico, a su turno, me dijo: "Con Jesús podrás salir adelante".
Una religiosa, al verme exclamó: "¡pobrecito!, ¿debes estar sufriendo mucho?".
Un político, al verme, lleno de ira, dijo: "¡Es culpa de la ineptitud del gobierno de turno!".
Un oportunista me dijo: "Te saco si me das tu cadena de oro y tu reloj".
Un agente de impuestos preguntó: "¿esta usted pagando impuesto sobre este pozo?
Entonces pasó un pobre mendigo que, al ver mi situación, no dudó en saltar al pozo conmigo. Me hizo subir a sus hombros y me ayudó a salir.




La solidaridad es la mayor grandeza del ser humano. Que no es suficiente con dar consejos, o compadecerse, sino que hay que saltar al pozo de los problemas de nuestros semejantes, en lugar de permanecer a un lado como espectador o supervisor.