miércoles, 16 de marzo de 2011

Vale más una flor

Aquel fiel criado aguantaba las impertinencias de su viejo patrón, por la promesa de que "estaba presente en su testamento". Así pasaron largos años, llenos de amarguras y vejaciones, soportadas con la esperanza de la herencia prometida. Cuando finalmente murió aquel hombre, y el testamento fue leído, el pobre sirviente descubrió que lo que su señor le había dejado era "el honor de, al morir, ser enterrado en el cementerio de la familia". Eso era todo. 


Pienso que el desilusionado hombre hubiera preferido quinientos dólares en vida, a todos los honores del mundo, después de muerto. Bien dice el dicho: "Vale más una flor para el que está vivo, que una corona completa para el que se ha ido".


Y hablando de flores, cuenta una leyenda persa, que el poeta Sadí, cuando en su juventud era esclavo, dio a su amo una hermosa rosa, acompañada de un sencillo poema: "Haz bien a tu siervo mientras puedas hacerlo, pues el tiempo para poder hacerlo es tan transitorio como la belleza de esta flor". 


Parece ser que esta hermosa verdad tocó el corazón del amo de tal manera, que le dio la libertad al que más tarde llegó a ser clásico de las letras persas. 


Y esa misma verdad debería movernos a usted y a mí. Hagamos el bien a quienes nos rodean, pues "el tiempo para hacerlo es tan transitorio como la belleza de una flor".


¿Puede usted regresar las agujas del reloj y hacer retornar el pasado? ¿Puede ir atrás en el tiempo y corregir el mal que haya hecho, o hacer el bien que no hizo? No, el ayer, para bien o para mal, ha quedado sepultado para siempre.


Pero tiene usted el día de hoy. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué se le permite vivirlo? ¿Tendrá Dios un propósito específico que usted deba cumplir?


¿Será una oportunidad más de disfrutar de la vida y facilitar que los demás la disfruten también? Creo que hay una enorme sensatez en vivir el presente. Si ama a sus hijos, acarícielos hoy, mañana se habrán ido. Si ha de ayudar a un amigo, hágalo hoy, quizá mañana ya no lo necesite, ni usted pueda oírlo.


LO NEGATIVO: Decidirnos a actuar en beneficio de los demás, cuando ya no puedan disfrutarlo. 


LO POSITIVO: Comprender que si deseamos hacer el bien, hoy es el tiempo para hacerlo"

La Felicidad


Para algunos, felicidad es dinero en la cartera, cerveza en la heladera, ropa nueva en el armario.


Para otros, la felicidad representa un suceso, una carrera brillante, o simples hechos considerados importantes (aunque en la realidad carezcan de relevancia). 


Para otros tantos, ser feliz es conocer el mundo, tener un conocimiento profundo de las cosas del Cielo y de la Tierra.


Más, para mí ser feliz es diferente. Ser feliz es ser persona, es tener vida que como decía un poeta: "Es hermosa, es hermosa, es hermosa..." 


Felicidad es la familia reunida, es vivir sin llegada, sin partida; es soñar, es llorar, es sonreír...


Felicidad es vivir cercado de amor, es sembrar amistad, es el calor del abrazo de aquel amigo, que, a pesar de la distancia, le escuchas decir: "Aló" 


Ser feliz, es despertar a las cinco de la mañana, después de haberte acostado a las tres de la madrugada, sólo para dar una vuelta a la cama de tu hijo, nada más que para verlo dormir. 


Ser feliz es tener un cálido hogar, es la sencillez de una mesa, es un té caliente al desayuno, es la dulce melodía de un CD, para inspirar al corazón. 


Ser feliz es disfrutar del sol radiante, del frío congelante, de la lluvia o del temporal.


Ser feliz es brindar afecto a los demás (a todos los que se cruzan en tu camino). 


Ser feliz es hacer de la vida, una gran aventura, una mayor locura, un enorme placer.


Pero, ante todo, la verdadera Felicidad consiste en proceder bien, en todos tus actos. 


Es no tener nada de qué arrepentirte. Es no dañar nada, ni a nadie. 


Ser feliz es, exactamente, estar en paz contigo, y, por sobre todo: ¡muy unido a Dios! 
ANÓNIMO

Gandhi

No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. Gandhi

Habla bajito


Habla Bajito... 
Alto debe ser el valor de tus ideas, 
No el volumen de tu voz...


El Mundo oye más a quien habla bajo, 
Mas piensa alto...


Mientras Hitler gritaba bastante,
Gandhi hablaba bajo. 
Chaplin hacia cine mudo, 
Cristo no levantaba la voz...


Habla bajito... 
Muestra que tu pensamiento


Camina más que tu voz...

LOS CUATRO ACUERDOS DE LA SABIDURÍA TOLTECA

1.- No supongas.
No des nada por supuesto.
Si tienes duda, aclárala.
Si sospechas, pregunta.
Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma
y que no tienen fundamento.

2.- Honra tus palabras.
Lo que sale de tu boca es lo que eres tú.
Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti mismo, no te amas.
Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.
Eres auténtico. Y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.

3.-Haz siempre lo mejor que puedas.
Si siempre haces lo mejor que puedas,
nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.

4.- No te tomes NADA personal.
Ni la peor ofensa.
Ni el peor desaire.
Ni la más grave herida.

Según la tradición Tolteca,
poniendo en práctica estos cuatro acuerdos tu vida puede cambiar,
siempre y cuando seas impecable con ello.
En la medida que alguien te quiere lastimar,
en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo.
Pero el problema es de Él y no tuyo.-

Cuestión de Perspectiva

Era una vez una industria de calzados que desarrolló un proyecto para exportar zapatos a la India. La gerencia de la empresa envía sus dos mejores consultores a puntos diferentes de la India para hacer las primeras observaciones del potencial de compra de aquel futuro mercado. 



Después de algunos días de investigación, uno de los consultores envía el siguiente fax a la gerencia de la industria: 


"Señores, cancelen el proyecto de exportación de zapatos para la India. Aquí nadie usa zapatos". 


Sin saber de ese fax, algunos días después, el segundo consultor manda el siguiente mensaje: 


"Señores, tripliquen el proyecto de exportación de zapatos para la India. Aquí todavía nadie usa zapatos."




MORALEJA DE LA HISTORIA




Como puedes apreciar la misma situación, era un tremendo obstáculo para uno de los consultores y una fantástica oportunidad para el otro consultor. De la misma forma, todo en la vida puede ser visto de diferentes maneras y con enfoques distintos.  El mundo es como un espejo que devuelve a cada persona el reflejo de sus propios pensamientos. La manera como tú enfrentas a la vida, hace TODA la diferencia.
La sabiduría popular nos traduce esta  situación de la siguiente manera:


 "Los tristes sienten que el viento gime; los alegres sienten que nos canta."