viernes, 8 de junio de 2012

El poder de las palabras

Las palabras pueden tener un gran impacto y efecto en los demás. Detrás de las palabras hay una intención, una motivación y una energía. Todos estos aspectos parten de nuestra consciencia. Por ejemplo, si detrás de las palabras está la energía de la ira y la frustración, no importa cuánto trate de elegir palabras moderadas o suaves, que camuflen la emoción y la energía, la vibración detrás de las palabras revelará lo que estoy sintiendo. Así que las palabras son un instrumento maravilloso para comunicar y expresar, sin embargo, tengo que cuidar la energía y sentimientos desde los que surgen esas palabras. Si cada palabra tiene buenos deseos e intenciones que surgen de la consciencia espiritual, entonces tales palabras benefician nuestro estado interno. Si las palabras tienen el mínimo porcentaje de celos, criticismo o desagrado, experimentamos una pérdida a través de ellas. Si las palabras no tienen ninguna esencia, van a la cuenta del desperdicio. El método es crear un estado de consciencia en el que nos llenemos internamente de paz, de armonía, de serenidad. Las palabras servirán a los demás cuando sean palabras que inspiran, que motivan, que alientan, que animan, que valoran y aprecian. Tales palabras serán siempre un bálsamo para los demás, nutrirán y fortalecerán las relaciones, llenándolas de confianza y cercanía.

jueves, 31 de mayo de 2012

Cómo ganar amigos e influir sobre las personas

REGLA 1 No critique, no condene ni se queje. La crítica es inútil porque pone a la otra persona en la defensiva, y por lo común hace que trate de justificarse, tratando además de censurar a su oponente. La crítica es peligrosa, porque lastima el orgullo y despierta su resentimiento. En lugar de censurar a la gente, tratemos de comprenderla. Tratemos de imaginarnos por qué hacen lo que hacen. "No juzgues si no quieres ser juzgado" Abraham Lincoln Cuando tratamos con la gente debemos recordar que no tratamos con criaturas ógicas. Tratamos con criaturas emotivas, criaturas erizadas de prejuicios e impulsadas por el orgullo y la vanidad. "No hablaré mal de hombre alguno y de todos diré todo lo bueno que sepa" Benjamin Franklin. REGLA 2 Demuestre aprecio honrado y sincero Solo hay un medio para conseguir que alguien haga algo, y es el de hacer que el prójimo quiera hacerlo (beneficio propio), que le sea productivo. "Todo lo que usted y yo hacemos surge de dos motivos: el impulso sexual y el deseo de ser grande" Dr. Sigmund Freud. "El impulso más profundo de la naturaleza humana es el deseo de ser importante" Dr. John Dewey Muchas personas que enloquecen o se suicidan encuentran en ese estado ese sentido de su importancia que no pudieron obtener en el mundo de la realidad. Ahora imagínese los milagros que usted y yo podremos lograr si damos al prójimo una honrada apreciación de su importancia. "Considero que el mayor bien que poseo es mi capacidad para despertar entusiasmo entre los hombres, y que la forma de desarrollar lo mejor que hay en el hombre es por medio del aprecio y el aliento. Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona como las críticas de sus superiores. Yo jamás critico a nadie. Creo que se debe dar a una persona un incentivo para que trabaje. Por eso siempre estoy deseoso de ensalzar, pero soy remiso para encontrar defectos. Si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis elogios" Charles Schwab. Con frecuencia damos tan por sentada la presencia de nuestro cónyuge que nunca le manifestamos nuestro aprecio. Alimentamos los cuerpos de nuestros hijos y amigos y empleados; pero muy raras veces alimentamos su propia estima. La diferencia entre la apreciación y la adulación es muy sencilla. Una es sincera y la otra no. "Pasaré una sola vez por este camino; de modo que cualquier bien que pueda hacer o cualquier cortesía que pueda tener para con cualquier ser humano, que sea ahora. No la dejaré para mañana, ni la olvidaré, porque nunca más volveré a pasar por aquí." Dale Carnegie "Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él". Emerson R. REGLA 3 Despierte en los demás un deseo vehemente El único medio de que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de lo que él quiere, y demostrarle cómo conseguirlo. "La acción surge de lo que deseamos fundamentalmente y el mejor consejo que puede darse a los que pretenden ser persuasivos, ya sea en los negocios, en el hogar, en la escuela o en la política es éste: primero, despertar en la otra persona un franco deseo. Quien puede hacerlo tiene al mundo entero consigo.. Quien no puede, marcha solo por el camino" Dr. Henry A, Overstreet "Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio" Henry Ford. Si un vendedor puede demostrarnos que sus servicios o sus productos nos ayudarán a resolver nuestros problemas, no tendrá que esforzarse por vendernos nada. Los pocos individuos que sin egoísmo tratan de servir a los demás tienen enormes ventajas. No hay competencia contra ellos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

7 leyes del éxito !!!

1. La Ley de Potencialidad Pura (o de conciencia pura). Puede llamarse de muchas maneras, pero en realidad es el Ser, es lo que somos realmente. Se estudia y se practica haciendo silencio, estableciendo un compromiso de no juzgar y estando en contacto íntimo con la naturaleza. 2. La Ley de Dar. Es lo mismo dar y recibir porque el universo fluye de esa manera y se ejercita aprendiendo a dar todo aquello que buscamos recibir. Quiere decir: si lo que busco es amor, tengo que dar amor; si lo que busco es prosperidad, tengo que ayudar a otros a que sean prósperos. 3. La Ley del Karma (Acción y reacción. Causa y efecto). Se trabaja haciéndonos conscientes de las elecciones que hacemos a cada momento y haciéndonos responsables de esas elecciones. 4. La Ley del Menor Esfuerzo. Es la favorita de muchos pero a veces es la que más cuesta porque estamos acostumbrados a hacerlo todo con el mayor esfuerzo. Sin embargo, los pájaros no "tratan" de volar, sencillamente vuelan; los delfines no "tratan" de nadar, sencillamente nadan; las estrellas no "tratan" de brillar, sencillamente brillan. Sólo los humanos "tratamos de". El universo no funciona de esta manera. Hay muchas creencias que van en contra de esta Ley. Por ejemplo: "el que quiere celeste que le cueste", "ganarás el pan con el sudor de tu frente", etc. La Ley del Menor Esfuerzo se practica a través de la aceptación, aceptar lo que nos ocurre en el momento presente y se activa a través de no defender nuestro punto de vista, no querer siempre tener la razón y observar mucho cómo funciona la naturaleza. 5. La Ley de la Intención y el Deseo. Empezamos a hacernos conscientes de cómo desear y obtener. Se desea en el presente, se pone la intención en el futuro y se desapega del resultado. Si voy a tirar una flecha al blanco, tengo que tener mi atención en el presente, o sea, en tensar el arco hacia atrás y poner bien la flecha y tengo que dirigir mi intención en dar en el blanco. O sea, mi intención en el futuro, mi atención en el presente y al mismo tiempo, desapegar del fruto de la acción. Esto sería, "no me importa cuántos competidores hay en este torneo", "no me importa si voy a ganar un premio", "no me importa si voy a salir en las tapas de las revistas", "no me importa si voy a perder". Todo eso lo aparto de mí para tener pura atención en el presente, pura intención en el futuro y desapegarme del fruto de la acción. Las acciones que realizamos de esta manera adquieren mucha potencia. 6. La Ley del Desapego. Solo tenemos el presente. Esta Ley activa la conciencia del momento presente y la gloria de vivir en él y ayuda a echar el ancla en la sabiduría de la inseguridad de la vida. 7. La Ley del Dharma. Es la Ley del propósito en la vida. Todos venimos a la vida para cumplir un propósito y solamente nosotros podemos descubrir cuál es. Cómo expresar ese propósito y cómo usarlo para ayudar a los demás es parte de nuestro aprendizaje. Esta Ley se activa preguntándonos, cuando vamos a hacer algo, "cómo puedo ayudar?" en lugar de "qué gano yo con eso?". Este solo cambio de pregunta interna, trae una gran evolución espiritual, hace que nuestro espíritu se haga presente y apoye nuestras acciones.

Al son de la música que toquen bailo !!!!

La vida es una fiesta que nos ofrece diferentes ritmos para ser bailados y sentir así que todos los momentos buenos o malos los hemos asumido y gozado. Hay días en que la melodía nos lleva a hacer derroche de alegría, marcar los pasos que damos con energía, bailando sueltos o agarrados, sintiéndonos confiados; contagiando de ritmo, a todo el que está a nuestro lado. Otras veces la música nos llena de melancolía y escuchando la canción que nos toca el alma, hasta lloramos; ahí preferimos bailar abrazados, para no sentir miedo de caer, ni experimentar soledad en esos momentos que estamos pasando. Hay que tener presente que esta canción no es eterna, tarde que temprano llega a su final, y en la fiesta de la vida, cuando menos lo pensemos, otro ritmo diferente nos va a sonar. Hay sonatas que nos llevan a reflexionar, nos motivan a encontrarnos con nosotros mismos, para conocernos más; hay otras canciones que sintonizamos para huir de la realidad; son demasiado estruendosas y aunque quizás no entendemos lo que traducen, no nos deja escuchar todo aquello que nos duele y nos ha de atormentar. En cualquiera de estas tandas o etapas de la fiesta, quizás por perder el ritmo o dejarnos llevar por la emoción, podemos dar un mal paso y caer; pisar a quien está a nuestro lado o bailar descoordinado, asumiendo un ritmo diferente, al que la vida nos quiere tocar, sintiéndonos perdidos y prefiriendo muchas veces mejor renunciar y dejar de bailar; sentarnos a ver como lo hacen los demás, para criticarlos, reírnos de ellos o simplemente aburrirnos y no darnos la oportunidad de gozar; cuando esto pase, lo mejor que podemos hacer, es detenernos un segundo, respirar profundamente y empezar a bailar otra vez, para intentar coger el ritmo y no dejarnos perder. Muchas veces decimos que la fiesta estuvo mala porque no supimos o no quisimos bailar, no pareciera que estamos celebrando la vida, sino siendo testigos de nuestro propio sepelio, aunque seamos concientes de que el corazón nos está latiendo. No es la fiesta, ni la música, ni lo que nos brinden en cada lugar, lo que hará que la pasemos bien o mal…somos nosotros quien le ponemos el ánimo que le queramos dar… por ello simplemente hay que lanzarnos a la pista y bailar con alma, vida y corazón, el ritmo y la canción que nos regalará la vida hoy.

martes, 8 de mayo de 2012

Una regla para el éxito

Cada vez que se cometa un error o se haya sido abatido por la vida, no hay que quedarse demasiado tiempo pensando en ello. Los errores son la forma en que la vida le enseña a uno. La capacidad de cometer errores ocasionalmente es inseparable de la capacidad de lograr las propias metas. Nadie gana de todas, todos, y las fallas que se tienen, cuando ocurren, son simplemente parte del propio crecimiento. Hay que sacudirse los errores. ¿Cómo podría uno conocer sus límites sin una falla ocasional? Nunca hay que rendirse. Ya llegará el turno de uno. A lo largo de los siglos ha resonado una de las grandes verdades menos entendida y, sin embargo, sólo los sabios toman en cuenta su consejo. Si se quiere tener éxito, hay que aprender a vivir con el fracaso. El fracaso nos proporciona más sabiduría que el éxito. Si usted me muestra una persona que nunca ha tropezado, que nunca ha tenido dificultades en su empleo y nunca ha cometido un error, yo le mostraré que es una persona con un futuro muy sombrío. Los errores, los desaciertos, las derrotas, son inevitables en esta vida rudimentaria pero efectiva; sin embargo, si dejamos que eso nos vuelva miedosos, de tal manera que cuando nos abaten dudamos en volver a intentarlo, nos estamos condenando a una vida de arrepentimiento. Las mejores lecciones que podemos llegar a aprender provienen de nuestros errores y fracasos. Derrota: ¿Qué es eso? Nadamás un poco de educación, nadamás el primer paso hacia algo mejor. Las únicas personas que nunca fracasan son quienes nunca, pero nunca, intentan. Con mucha frecuencia, se sobrestima el valor de la experiencia... y eso puede ser muy dañino si impide que uno vuelva a intentar algo después de haberse lastimado. Hay un antiguo proverbio escandinavo que es una maravilla: "El viento del norte hizo a los vokingos". El viento del norte puede hacer maravillas por usted también, amigo lector. Hay que recordar que hasta las vidas de más éxito contienen capítulos de fracaso, exactamente como ocurre en toda buena novela, pero la forma en que termine el libro depende de nosotros. Somos los autores de nuestros años, y nuestros fracasos y derrotas sólo son pasos hacia algo mejor. Og Mandino

La ley de atracción

La ley de atracción afirma que eres un imán viviente. De forma inevitable atraes hacia el círculo de tu vida a aquellas personas y situaciones que estén en armonía con tus pensamientos dominantes. Las almas gemelas se atraen. Los pájaros del mismo plumaje van juntos en bandadas. Todo lo que en tu vida hayas atraído hacia ti, lo has hecho por la clase de persona que eres y especialmente por tu forma de pensar. Tus amigos, tu familia, tus relaciones, tu trabajo, tus problemas y tus oportunidades han sido atraídos hacia ti por tu modo habitual de pensar en cada una de esas áreas. Tenemos un ejemplo de esto en música llamado el principio de resonancia simpática. Si se colocan dos pianos separados en una habitación grande y se golpea en uno de ellos la nota " do" , se puede ir seguidamente hacia el otro piano para observar que la cuerda correspondiente a la nota " do " está vibrando con idéntica intensidad que la cuerda hermana del primer piano. Pues bien, según este mismo principio, tú tiendes a conocer y relacionarte con gente y situaciones que vibran en armonía con los pensamientos y sentimientos que te dominan. Si miras cada uno de los aspectos de tu vida, tanto positivos como negativos, te darás cuenta de que todo el mundo está fabricado por ti y que, cuanta más carga emocional pongas en un pensamientos, más grande será la intensidad de vibración y más rápidamente atraerás hacia tu vida a gente y situaciones que sean afines a dicho pensamiento. Esta ley está siempre actuando a tu alrededor. No tienes nada más que pensar en un amigo o amiga y ya está el teléfono sonando con él o ella al otro lado de la línea. Decides hacer algo e inmediatamente después comienzan a llegarte ideas y ayudas. Eres como un imán atrayendo limaduras de hierro. Mucha gente se retrae porque no sabe como trasladarse desde donde se encuentra hasta donde quiere ir. Con la ley de la atracción, sin embargo, no es necesario tener todas las contestaciones antes de comenzar. Siempre que tengas claro lo que quieres y con qué clase de gente te conviene asociarte, terminarás arrastrándola dentro de tu vida. Tus pensamientos constituyen una forma de energía que vibra a una velocidad determinada en función del nivel de intensidad emocional que acompañe al pensamiento. Cuanto más excitado o temeroso estés, más rápidamente tus pensamientos irradiarán de ti y atraerán hacia tu vida personas y situaciones afines. La gente alegre y feliz parece que atrae a otra gente alegre y feliz. La persona que posea conciencia de prosperidad parece que encuentra ideas y oportunidades para hacer dinero. Los vendedores optimistas y entusiastas atraen clientes mejores y más importantes. La gente de negocios con talante positivo atrae los recursos, clientes, proveedores y los banqueros que necesita para llevar a cabo sustanciosas negocios. La ley de atracción actúa en todas partes y en todo momento. Como pasa con las demás leyes mentales, la ley de atracción es neutral. En realidad esta ley podría muy bien considerarse una variante de la ley de causa y efecto o de siembra y cosecha. Por eso dice el filósofo: Siembras un pensamiento y recoges un acto. Siembras un acto y recoges un hábito. Siembras un hábito y recoges un carácter. Siembras un carácter y recoges un destino. Puedes tener más, ser más y hacer más porque puedes cambiar como persona. Puedes cambiar tus pensamientos dominantes por medio de un riguroso ejercicio mental. Puedes autodisciplinarte enfocando tus pensamientos hacia lo que te interese y rehusando pensar sobre lo que no te convenga. De la persona que utiliza la ley de atracción de un modo positivo se dice que tiene suerte. Esta es sin duda otra manera de intentar explicar por qué tantas buenas cosas y tanta gente provechosa se ven acogidas en el seno de la vida de aquellos que tienen muy claras sus metas y son perennemente optimistas sobre su consecución.

lunes, 7 de mayo de 2012

Reflexión sobre la paz

“Un rey ofreció un gran premio al artista que pintara en un cuadro la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron y el rey admiró todas las pinturas hasta quedarse sólo con dos. La primera representaba un lago: un espejo perfecto donde se reflejaban las plácidas montañas, el cielo azul, las nubes blancas. Todos los que contemplaron esta pintura pensaron que representaba la paz perfecta. La segunda pintura también tenía montañas, pero eras escabrosas e irregulares. Sobre ellas caía la tormenta procedente de un cielo furioso, cuyos rayos y truenos chocaban violentamente en el agua revolviéndola. Pero cuando el rey observó con más cuidado vio un pequeño arbusto que crecía en la grieta de una roca. Allí había un nido, y en él descansaba plácidamente un pajarito. El rey escogió esta pintura. Cuando le preguntaron por qué, explicó: “porque paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas estas cosas tormentosas, permanecemos en calma dentro de nuestro corazón. Éste es el verdadero significado de la paz”