miércoles, 20 de junio de 2012

Resolver los conflictos mediante la paz

El conflicto nace principalmente porque no tenemos una relación muy saludable con nosotros mismos y solemos proyectar nuestra lucha interna en los demás. Los conflictos están arraigados en nuestra mentalidad. Somos la causa y la solución a nuestros problemas. La paz exterior depende de que cada uno consiga un mínimo de paz interior. Lo único que tenemos que hacer es permitir que fluya. Algunos consejos prácticos para permitir que nuestra paz fluya en cada situación: • Hay dos maneras de afrontar la turbulencia: en la superficie o en la profundidad. Permítete enfocarte en esas cualidades internas que no cambian con las circunstancias y podrás mantener estabilidad y esto a la vez te ayudará a tener más perspectiva y tomar decisiones más inteligentes ante los mismos hechos y personas. • La gran lección es tener respeto por uno mismo. Vivimos en un mundo dónde nos tiran sal por todos lados y he de comprender que si nos duele es debido a mis heridas que están abiertas. El problema no es la sal, sino las heridas. Es necesario mirarnos hacia dentro para poder entender por qué tal situación nos hace reaccionar en lugar de culpar a los demás por mis heridas. • La propia situación, la gente que influye en la situación, y yo son 3 variables que nos hacen danzar en pensamientos, sentimientos y acciones. Es importante darme cuenta que lo único que puedo manejar es mi actitud. Dejemos de emplear nuestra energía en intentar cambiar a los demás, son expectativas irreales que nos acaban frustrando y nos hacen perder la paz. • En una discusión no se trata tanto de lo que se dice, sino de lo que se comunica. Imagínate un punto en la frente de tu interlocutor y que ese punto es luz y amor. Esta práctica te ayudará mucho a neutralizar tu hostilidad hacia el interlocutor y avanzaréis juntos hacia el acuerdo. • Es esencial hacer pausas para el silencio y la reflexión a fin de permitir que nuestra intuición trabaje. Es la intuición la que encuentra caminos donde la razón se pierde y descubrirás las causas profundas y ocultas del conflicto.

viernes, 15 de junio de 2012

Para reflexionar

Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto. En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y uno de ellos le dio una bofetada al otro. Lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena: MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY UNA BOFETADA. Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de recuperarse, escribió en una piedra: MI MEJOR AMIGO HOY SALVÓ MI VIDA. El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó: Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra. ¿Por qué? El otro amigo le respondió: Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo. APRENDE A ESCRIBIR TUS HERIDAS EN LA ARENA Y GRABAR EN PIEDRA TUS VENTURAS. Dicen que toma un minuto encontrar a una persona especial, una hora para apreciarla, un día para amarla, pero una vida entera para olvidarla.

lunes, 11 de junio de 2012

La ilusión y la desilusión

¿Por qué haces tanto por esa persona que ni siquiera te agradece y que no merece tu apoyo? Esta es una pregunta que habitualmente me hacen. Aquí te explico en pocas líneas como mantenerte constantemente feliz, salvo uno que otro momento de aflicción inevitable en la vida terrenal. La fuente de las desilusiones está en la actitud que cada uno de nosotros tenga ante los demás. Si estás esperando que la otra persona te agradezca lo que haces, es muy posible que te desilusiones. Aún cuando la otra persona lo haga, quizás esperes un reconocimiento mayor del que te está dando. Muchas veces el interés en obtener una respuesta puede disfrazarse de muchas maneras. La mente de cada uno acomoda las circunstancias y habitualmente percibe lo que quiere percibir, pero que no corresponde a la realidad. Obsérvate muy sinceramente si al dar no estás esperando algo del otro, aunque sea una sonrisa,un elogio o si buscas que haya un cambio de comportamiento que a ti te conviene o te agrada. La felicidad está en ti mismo, en tu capacidad de enfrentar la vida con una actitud positiva y altruista. Si das algo de ti a otra persona y lo haces sin esperar nada en cambio, siempre estarás bien. Si el otro no agradece, no importa, porque no lo esperabas. Y si lo hace, mejor. Pero si nada esperas, no te ilusionas.No es el otro el que te causa una desilusión, eres tú mismo por haberte ilusionado antes. Cuando damos un premio o recompensa a otra persona, o cuando le manifestamos nuestro agradecimiento o reconocimiento, no debe ser a cambio de lo que hará en el futuro, porque es muy posible que hasta te traicione el día de mañana. Tienes que hacerlo por lo que ha hecho, y no por lo que hará. Cuando hago algo por otra persona, es porque soy feliz sirviendo desinteresadamente. Cuando recompenso a otra persona o cuando le hago un elogio, es por lo que ha sido. No sé lo que será hoy ni menos, lo que sucederá mañana. Pero si mañana toma otra actitud, no me siento desdichado por eso. Mi premio fue por lo que ha sido y de ello no me arrepentiré. Si quieres ser más feliz, no te ilusiones. No esperes nada de los demás. Sé también caluroso en tus elogios y otorga reconocimiento a quien cree que se lo merece... por lo que ha sido hasta ahora.

El arte de combinar el SI con el NO

En 1,888 Mahatma Gandhi fue a inglaterra,donde estudió Derecho. Una vez iba caminando por una calle de Londres y fue sorprendido por un chaparrón de agua,dicen que en ese lugar llueve todos los días;yo nunca he ido allá,pero tengo amigos que sí y ellos me han dicho que eso es verdad. Gandhi empezó a correr para huir de la lluvia y logró refugiarse debajo del alero de un lujoso hotel,ahí se quedó parado mientras pasaba el vendaval.A los pocos minutos apareció una lujosa limosina y de ella salió un magnate inglés,le bajaron las maletas y el carro fue conducido hasta el estacionamiento. - ¡ Oye tú ! Agarrame las maletas! - grito el británico a Gandhi quien no sabia si era con él; miró hacia los lados y hacia atrás para ver a quién se dirigía el magnate -,¡ eh tú, hindú ! - replico el inglés con fuerza -,¡He dicho que me agarres las maletas! Gandhi se dio cuenta de que era con él con quien hablaba el potentado, entonces se acercó a cargarlas.El inglés le órdenó que lo siguiera hasta el cuarto piso;él subió por el asensor y el hindú por las escaleras porque en esa época los hindúes eran considerados menos que los demás.... Una vez que Gandhi dejó las maletas en el sitio indicado,se dispuso a retirarse. - ¡ Mira tú,indio ! Cuánto te debo? - dijo el magnate- - Señor,usted no me debe nada - Gandhi contestó cortésmente. - Cuanto me vas a cobrar por subirme las maletas?- insistió el hombre. -Señor - repitió Gandhi-,yo no voy a cobrarle nada. -Tú trabajas aquí? no? No señor,yo no trabajo aquí;yo estaba en la puerta esperando que dejara de llover para continuar mi camino. -Si tú no trabajas aquí,por qué subistes las maletas? - porque usted me pidió que lo hiciera....y lo hice. -¡ Quién eres tú? ! - Yo soy Mohandas Karamchand Gandhi,estudiante de Derecho en la India. - Bien, bien...entonces, ¿cuánto me vas a cobrar? - Señor ya le dije,no le voy a cobrar nada y nunca pensé en cobrarle dijo Gandi. - Si tú no pensabas cobrarme nada por subirme las maletas - dijo nuevamente el inglés -, entonces por qué me la subistes?! - Señor- expresó el futuro Mahatma - yo le subí las maletas a usted por el inmenso placer que me causa el colaborar con los demás,por eso lo hice,porque para mí servir es un placer.Si, servir es un placer:¡Que inmenso placer! Después de esto,Gandhi nos dejaría este pensamiento: "Todo los placeres y satisfacciones palidecen y se convierten en nada ante el servicio abnegado que se presta con alegría". Amar tambien es un placer. El trabajo no se paga con dinero sino con placer de servir a los demás.El dinero cubre las necesidades,mientras que el servicio a los demás proporciona satisfacción personal.No existe un sueldo en el mundo que sea capaz de pagarte lo que tú estás haciendo,porque el dinero que te dan como salario no es para retribuir tu trabajo sino para que sigas trabajando en lo que estás haciendo. Algunas personas trabajan por placer y por necesidad,hay quienes trabajan por la satisfacción de servir y otras solamente por dinero.El oficio no se paga con dinero y nadie te lo puede remunerar; tú eres el único que te puedes recompesar con la satisfacción de hacer bien las cosas

viernes, 8 de junio de 2012

El poder de las palabras

Las palabras pueden tener un gran impacto y efecto en los demás. Detrás de las palabras hay una intención, una motivación y una energía. Todos estos aspectos parten de nuestra consciencia. Por ejemplo, si detrás de las palabras está la energía de la ira y la frustración, no importa cuánto trate de elegir palabras moderadas o suaves, que camuflen la emoción y la energía, la vibración detrás de las palabras revelará lo que estoy sintiendo. Así que las palabras son un instrumento maravilloso para comunicar y expresar, sin embargo, tengo que cuidar la energía y sentimientos desde los que surgen esas palabras. Si cada palabra tiene buenos deseos e intenciones que surgen de la consciencia espiritual, entonces tales palabras benefician nuestro estado interno. Si las palabras tienen el mínimo porcentaje de celos, criticismo o desagrado, experimentamos una pérdida a través de ellas. Si las palabras no tienen ninguna esencia, van a la cuenta del desperdicio. El método es crear un estado de consciencia en el que nos llenemos internamente de paz, de armonía, de serenidad. Las palabras servirán a los demás cuando sean palabras que inspiran, que motivan, que alientan, que animan, que valoran y aprecian. Tales palabras serán siempre un bálsamo para los demás, nutrirán y fortalecerán las relaciones, llenándolas de confianza y cercanía.

jueves, 31 de mayo de 2012

Cómo ganar amigos e influir sobre las personas

REGLA 1 No critique, no condene ni se queje. La crítica es inútil porque pone a la otra persona en la defensiva, y por lo común hace que trate de justificarse, tratando además de censurar a su oponente. La crítica es peligrosa, porque lastima el orgullo y despierta su resentimiento. En lugar de censurar a la gente, tratemos de comprenderla. Tratemos de imaginarnos por qué hacen lo que hacen. "No juzgues si no quieres ser juzgado" Abraham Lincoln Cuando tratamos con la gente debemos recordar que no tratamos con criaturas ógicas. Tratamos con criaturas emotivas, criaturas erizadas de prejuicios e impulsadas por el orgullo y la vanidad. "No hablaré mal de hombre alguno y de todos diré todo lo bueno que sepa" Benjamin Franklin. REGLA 2 Demuestre aprecio honrado y sincero Solo hay un medio para conseguir que alguien haga algo, y es el de hacer que el prójimo quiera hacerlo (beneficio propio), que le sea productivo. "Todo lo que usted y yo hacemos surge de dos motivos: el impulso sexual y el deseo de ser grande" Dr. Sigmund Freud. "El impulso más profundo de la naturaleza humana es el deseo de ser importante" Dr. John Dewey Muchas personas que enloquecen o se suicidan encuentran en ese estado ese sentido de su importancia que no pudieron obtener en el mundo de la realidad. Ahora imagínese los milagros que usted y yo podremos lograr si damos al prójimo una honrada apreciación de su importancia. "Considero que el mayor bien que poseo es mi capacidad para despertar entusiasmo entre los hombres, y que la forma de desarrollar lo mejor que hay en el hombre es por medio del aprecio y el aliento. Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona como las críticas de sus superiores. Yo jamás critico a nadie. Creo que se debe dar a una persona un incentivo para que trabaje. Por eso siempre estoy deseoso de ensalzar, pero soy remiso para encontrar defectos. Si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis elogios" Charles Schwab. Con frecuencia damos tan por sentada la presencia de nuestro cónyuge que nunca le manifestamos nuestro aprecio. Alimentamos los cuerpos de nuestros hijos y amigos y empleados; pero muy raras veces alimentamos su propia estima. La diferencia entre la apreciación y la adulación es muy sencilla. Una es sincera y la otra no. "Pasaré una sola vez por este camino; de modo que cualquier bien que pueda hacer o cualquier cortesía que pueda tener para con cualquier ser humano, que sea ahora. No la dejaré para mañana, ni la olvidaré, porque nunca más volveré a pasar por aquí." Dale Carnegie "Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él". Emerson R. REGLA 3 Despierte en los demás un deseo vehemente El único medio de que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de lo que él quiere, y demostrarle cómo conseguirlo. "La acción surge de lo que deseamos fundamentalmente y el mejor consejo que puede darse a los que pretenden ser persuasivos, ya sea en los negocios, en el hogar, en la escuela o en la política es éste: primero, despertar en la otra persona un franco deseo. Quien puede hacerlo tiene al mundo entero consigo.. Quien no puede, marcha solo por el camino" Dr. Henry A, Overstreet "Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio" Henry Ford. Si un vendedor puede demostrarnos que sus servicios o sus productos nos ayudarán a resolver nuestros problemas, no tendrá que esforzarse por vendernos nada. Los pocos individuos que sin egoísmo tratan de servir a los demás tienen enormes ventajas. No hay competencia contra ellos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

7 leyes del éxito !!!

1. La Ley de Potencialidad Pura (o de conciencia pura). Puede llamarse de muchas maneras, pero en realidad es el Ser, es lo que somos realmente. Se estudia y se practica haciendo silencio, estableciendo un compromiso de no juzgar y estando en contacto íntimo con la naturaleza. 2. La Ley de Dar. Es lo mismo dar y recibir porque el universo fluye de esa manera y se ejercita aprendiendo a dar todo aquello que buscamos recibir. Quiere decir: si lo que busco es amor, tengo que dar amor; si lo que busco es prosperidad, tengo que ayudar a otros a que sean prósperos. 3. La Ley del Karma (Acción y reacción. Causa y efecto). Se trabaja haciéndonos conscientes de las elecciones que hacemos a cada momento y haciéndonos responsables de esas elecciones. 4. La Ley del Menor Esfuerzo. Es la favorita de muchos pero a veces es la que más cuesta porque estamos acostumbrados a hacerlo todo con el mayor esfuerzo. Sin embargo, los pájaros no "tratan" de volar, sencillamente vuelan; los delfines no "tratan" de nadar, sencillamente nadan; las estrellas no "tratan" de brillar, sencillamente brillan. Sólo los humanos "tratamos de". El universo no funciona de esta manera. Hay muchas creencias que van en contra de esta Ley. Por ejemplo: "el que quiere celeste que le cueste", "ganarás el pan con el sudor de tu frente", etc. La Ley del Menor Esfuerzo se practica a través de la aceptación, aceptar lo que nos ocurre en el momento presente y se activa a través de no defender nuestro punto de vista, no querer siempre tener la razón y observar mucho cómo funciona la naturaleza. 5. La Ley de la Intención y el Deseo. Empezamos a hacernos conscientes de cómo desear y obtener. Se desea en el presente, se pone la intención en el futuro y se desapega del resultado. Si voy a tirar una flecha al blanco, tengo que tener mi atención en el presente, o sea, en tensar el arco hacia atrás y poner bien la flecha y tengo que dirigir mi intención en dar en el blanco. O sea, mi intención en el futuro, mi atención en el presente y al mismo tiempo, desapegar del fruto de la acción. Esto sería, "no me importa cuántos competidores hay en este torneo", "no me importa si voy a ganar un premio", "no me importa si voy a salir en las tapas de las revistas", "no me importa si voy a perder". Todo eso lo aparto de mí para tener pura atención en el presente, pura intención en el futuro y desapegarme del fruto de la acción. Las acciones que realizamos de esta manera adquieren mucha potencia. 6. La Ley del Desapego. Solo tenemos el presente. Esta Ley activa la conciencia del momento presente y la gloria de vivir en él y ayuda a echar el ancla en la sabiduría de la inseguridad de la vida. 7. La Ley del Dharma. Es la Ley del propósito en la vida. Todos venimos a la vida para cumplir un propósito y solamente nosotros podemos descubrir cuál es. Cómo expresar ese propósito y cómo usarlo para ayudar a los demás es parte de nuestro aprendizaje. Esta Ley se activa preguntándonos, cuando vamos a hacer algo, "cómo puedo ayudar?" en lugar de "qué gano yo con eso?". Este solo cambio de pregunta interna, trae una gran evolución espiritual, hace que nuestro espíritu se haga presente y apoye nuestras acciones.