viernes, 18 de abril de 2014

El puente

No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Este fue el primer problema serio que tenían en 40 años trabajando juntos, hombro con hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes, de forma continua.
 
Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos y explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.

Una mañana alguien llamó a la puerta de Juan. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero.

- "Estoy buscando trabajo por unos días -dijo el extraño- Quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".

- Sí, -dijo el mayor de los hermanos-. Tengo un trabajo para usted.  Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino. Bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su buldózer y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. El pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. - ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más.

El carpintero le dijo: 

- Creo que comprendo la situación. Muéstreme dónde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho.

El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día, mientras iba por provisiones al pueblo. El carpintero trabajó duro midiendo, cortando, clavando.

Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero, justamente acababa de terminar su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó. ¡No había ninguna cerca de dos metros! En su lugar había un puente. ¡Un puente que unía las dos granjas a través del arroyo!

Era una fina pieza de arte, con pasamanos y todo. En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo: 
- "¡Eres un gran tipo, construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho!".

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas. 

-"¡No, espera -le dijo el hermano mayor-. Quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti".

- "Me gustaría quedarme -dijo el carpintero- pero tengo muchos puentes que construir".

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