Si ese problema que le angustia no tiene solución, entonces no se preocupe más por él; y si tiene alguna solución: entonces por qué se preocupa? Piense en qué sería lo peor que pudiera suceder con aquello que le preocupa y que haría usted en ese supuesto caso; si usted se encuentra preparado para lo peor que pueda suceder, cualquier otra cosa que ocurra sería más manejable y más llevadera. Reflexione sobre esto.
Una fórmula infalible para nunca equivocarse es: todo lo que haga o diga, hágalo y dígalo con amor. Ponga todo su corazón en cada cosa que hace, dice, deja de hacer o de decir, así jamás estará equivocado aunque los demás no le entiendan o no lo valoren, aunque los demás no estén de acuerdo. Si usted lo hace y lo dice con auténtico, honesto y sincero amor, jamás estará equivocado.
Cada persona que conoces y con quien te relacionas, trae consigo una lección importante para ti, algo que vale la pena aprender o algo que deberíamos evitar. No somos jueces, ni fiscales, ni supervisores de la vida de los demás, aprendamos discretamente la lección que cada ser humano representa, aprovechemos lo bueno de cada quien y procuremos evitar lo negativo, pero sin emitir juicios. Mejoraremos cada día un poco más.
Su vida es importante, usted ocupa un lugar en el orden universal, usted se encuentra aquí, y ahora, cumpliendo una misión fundamental para quienes giran a su alrededor; todo lo que usted hace o dice, deja de hacer o de decir, influye o afecta positiva o negativamente en alguna otra persona. Usted tiene una gran responsabilidad en el orden del universo. Nada es intrascendente, nada es en vano. Piénselo.
Usted es el conductor, el guía, el faro y la brújula de su vida; usted es el presidente ejecutivo de esa importante empresa que es su vida; usted es además el motor y la hélice para el desarrollo, avance y crecimiento de su vida. Hágase responsable de lo que dice o deja de decir, actúe con responsabilidad en lo que hace o deja de hacer. Su vida sólo depende de usted mismo y usted posee, en su interior, las capacidades suficientes para hacerla feliz y agradable, tanto como se lo proponga y desee serlo.
Muchas veces dedicamos más tiempo y esfuerzo a buscar a quien echarle la culpa, que a buscar la solución más adecuada, dentro de nosotros mismos. Somos directamente responsables de todo lo que pasa en nuestra vida, por exceso o por defecto. Seamos más responsables con nuestra vida, busquemos las soluciones en nosotros mismos; buscar a quien echarle la culpa no soluciona nada.
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