Aquileo era un tipo demasiado pesimista. Leía las noticias en el periódico, y comentaba: - Que horror, tanta violencia, tantos robos, asaltos, y asustado exclamaba los ladrones son tantos que ninguna casa se salvara de ser visitada por los dueños de lo ajeno.
Miraba la Televisión y al ver las noticias de las inundaciones comentaba: ¡Vamos a morir ahogados! El rió se desbordo, huyan por sus vidas. Salía por la noche y al ver los diversos lugares de prostitución decía: Estamos peor que en los tiempos de Sodoma y Gomorra.
Aquileo en cualquier acontecimiento exageraba al extremo, al ser extremadamente pesimista.
Un día Aquilito, su pequeño hijo de 8 años de edad, preocupado por las reacciones de su papa ante todos los acontecimientos, con una pila en la mano se dirige a su progenitor y le dice: Querido Papa, quiero hacerte una pregunta: ¿Tú sabes cual es la diferencia entre esta pila y tú?
Asombrado ante esta pregunta el pesimista de Aquileo, piensa en darle una respuesta a su hijo, y al final se da por vencido diciendo: -En estos momentos no se responder a tu pregunta, dime ¿cual es esa diferencia que tu dices que hay entre esa pila y yo?
El pequeño mostrándole la pila (que seguramente le sacaría del mando de la Tele) le señala e indica el lado positivo y da una respuesta de la que podemos aprender bastante:
-La diferencia es que la pila tiene al menos un lado positivo…
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