Muchas veces en la vida recibimos regalos que no necesitamos, pero nos vemos con la obligación de recibirlos porque son eso: regalos.
He estado pensando que en nuestras vidas también recibimos muchos regalos gratuitos que nos hacen sufrir
Pero hay una gran diferencia, los podemos rechazar...
Por ejemplo, un persona insoportable que tiene palabras feas para ti... –Recházalo-
Si alguien me da rencores, malas ondas, maltrato, o desprecio soy yo quien tiene la capacidad de recibirlo o rechazarlo en mi vida, sobre mi vida decido yo.
Cuantas veces nos quejamos de nuestra vida por no ser lo que queremos, porque nuestra pareja nos ridiculiza, nos maltrata, nos dice cosas que nos hieren, nos hacen sentir físicamente mal y que todos los defectos los tenemos nosotras!
¡Ya basta!
¿Pero Tengo la obligación de recibir todos esos insultos?
Pues no amigas, no.
Si algo te molesta, haz páralo.. Si te hacen sentir tu autoestima rodar por los suelos no lo aceptes, no estas obligada a recibirlo, no tienes porque recibir lo que no quieres. No.
Ya has aprendido a amar, aceptarte, y a elegir lo que a ti te gusta. Ahora es tiempo de cambiar las cosas, no uses nada que te pueda destruir. Disfruta de la vida.
Al contrario: sal a la calle dispuesta a conquistar a todo el mundo con una sonrisa amable, ve a las tiendas, habla con las dependientes, pregunta que están llevando esta temporada, regálate a ti misma cosas que deseas, no esperes a que tu pareja o lo que tienes cerca de ti te diga cosas amables, eso no pasará.
Hay regalos que son malos. En mi caso, cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar.
Y no lo acepto!!
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