lunes, 13 de agosto de 2012

Actitud Mental Positiva


Siempre es un buen momento para conocer qué actitudes puedo adoptar para ser más positivo.
Reconozca que su actitud mental es lo único sobre lo cual usted, y sólo usted tiene un control completo.
Comprenda, y demuéstreselo para su propia satisfacción haciendo que así sea, que toda adversidad, dolor o derrota, sin importar si fue provocada por usted, contiene la semilla de un beneficio equivalente que puede alimentar hasta convertir en una bendición que se eleve por encima del desastre que la creó.
Aprenda a cerrar la puerta de su mente a todos los fracasos del pasado.
Despeje la mente de cualquier influencia que no sustente una actitud mental positiva.
Descubra qué es lo que más desea en la vida, y vaya en pos de ello. Hágalo ahora mismo ayudando a otros a adquirir beneficios similares.
Elija a la persona que, en su opinión, es la mejor persona de todo el mundo, pasado o presente. Conviértala en su figura inspiradora, emúlela de todas las maneras posibles.
Determine qué tipo de recursos necesita, establezca un plan para adquirirlos basados en la idea de no excederse ni quedarse corto.
No piense en pequeño, pero recuerde, la codicia, más que cualquier otra cosa, ha destruido a gente ambiciosa.
Forme el hábito de decir o hacer algo cada día que consiga que alguna otra persona se sienta mejor. Puede hacerlo con una llamada telefónica, una postal o un simple acto de amabilidad. Por ejemplo, si le da a alguien un libro bueno e inspirador, le está regalando a esa persona algo que obrará maravillas en su vida. Una obra buena al día mantendrá alejada la melancolía.
Oblíguese a comprender que lo que le fustiga no es la derrota, sino la actitud mental que mantiene hacia ella.
Entrénese para buscar la semilla del beneficio equivalente que hay en todas las decepciones a las que se enfrente.
Averigüe que es lo que más le gusta hacer, y realícelo como un esfuerzo de amor con el alma y el corazón.
Quizá sencillamente sea un pasatiempo perfecto. Sólo recuerde que una mente ociosa se convierte rápidamente en una mente negativa; se le llama rumiar.
Póngase en contacto con cualquiera a quien sepa que ha ofendido injustamente y ofrezca unas disculpas sinceras.
Solicite el perdón. Cuanto más amarga resulte esta tarea, más liberado se verá de influencias mentales negativas al hacerlo.
Reconozca que el espacio que ocupa en este mundo tiene una proporción exacta con la cantidad y calidad del servicio que ofrece en beneficio de otros, más la actitud mental con que lo realiza.
Rompa malos hábitos.
Absténgase de los vicios de uno en uno durante un mes hasta que se demuestre quién manda. Si necesita ayuda de un consejero o un grupo de apoyo, consígala. No deje que lo domine el orgullo.
Entienda que nadie puede herir sus sentimientos, encolerizarlo o asustarlo sin su plena cooperación y consentimiento. Cierre su mente a cualquiera que desee ejercer una influencia destructiva.
Relacione cada circunstancia de su vida como algo que ha tenido lugar para mejor, ya que puede que su experiencia más triste le aporte su mayor bien si le da una oportunidad al tiempo para que alivie su angustia.
Desvíe cualquier urgencia por controlar a otros. Ahóguela antes de que lo destruya. Canalice esa energía hacia un control de sí mismo.
Ocupe la mente haciendo lo que quiere hacer con el fin de que no le quede tiempo para distraerse con las cosas que no quiere hacer.
Sintonice la mente para atraer las cosas y situaciones que desea expresando en una oración diaria su gratitud por lo que ya tiene.
Niéguese a seguir el consejo de nadie… a menos que esa persona esté dispuesta a proporcionarle pruebas satisfactorias de la sensatez de dicho consejo. Se evitará a los charlatanes, los descaminados y los necios.
Distinga que el poder personal no procede sólo de la posesión de cosas materiales. Mahatma Gandhi condujo a su nación a la libertad sin tener ninguna fortuna.
Fortalezca el hábito de la tolerancia, y mantenga una mente abierta a todas las cosas y a todas las personas sin importar su raza o credo. Aprenda a que la gente le guste tal como es, en vez de exigir que sea como usted desea que sea.
Reconozca que el amor es el mejor remedio para su cuerpo y su alma. El amor cambia toda la química del cuerpo y lo condiciona para la expresión de una actitud mental positiva. También extiende el espacio que usted ocupa en el corazón de otros. La mejor manera de recibir amor es dándolo.
Evite el miedo a la vejez al recordar que nunca nada le es arrebatado sin ser sustituido por algo de igual o mayor valor. Por ejemplo: la juventud se ve reemplazada por la sabiduría.
Confíe en que se pueden hallar soluciones adecuadas para todos sus problemas, pero acepte el hecho de que las soluciones tal ves no sean las que usted quiere.
Dependa de los ejemplos de otros para recordarse que se puede superar cualquier desventaja. Thomas Edison sólo tuvo tres meses de enseñanza escolar formal, sin embargo fue el más grande inventor de todos los tiempos.
Un objetivo preciso principal es más fuerte que cualquier limitación.
Dé la bienvenida a una crítica amistosa en vez de reaccionar negativamente.
Aproveche cualquier oportunidad para aprender cómo le ven los demás, y empléela para hacer un inventario de si mismo y buscar cosas que necesiten mejorarse.
No tema a la crítica, foméntela.
Absténgase de conversaciones negativas, en especial críticas, chismosas o para tirar abajo la reputación de otra gente. Esas actividades condicionan su mente para que piense de manera negativa.
Crea en su capacidad para ser libre y autodeterminante, y lleve esa creencia a la práctica actuando en consonancia. ¡Hágalo ahora!
RECOMENDACIÓN: Lea esta lección una vez por semana durante seis meses. Se instruirá tan exhaustivamente con estos hábitos y condicionantes mentales que su actitud mental se volverá y permanecerá positiva en todo momento.

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